En el Complejo Penitenciario de Valparaíso, se dio inicio al segundo ciclo del taller “Mujeres sin rejas”, que capacitará por un período de tres meses, a un grupo de privadas de libertad que tendrán la oportunidad de educarse en materia de Derechos Humanos, gracias a una alianza cooperativa suscrita entre la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso; el Núcleo de Estudios Penitenciarios de la UV; la Seremi de Justicia y Derechos Humanos y la Dirección Regional de Gendarmería de Chile.
Los talleres, que tuvieron su primera versión en 2016, son impartidos por profesores y estudiantes de últimos años de la carrera de Derecho y abarcarán materias tales como defensoría penitenciaria, derecho al trabajo en contexto privativo de libertad, capacitación y emprendimiento, derecho a la educación, derecho a la salud y derecho de familia, las que serán abordadas desde una perspectiva tanto teórica como práctica.
Al acto de inauguración de este segundo ciclo del proyecto, asistieron la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Paz Anastasiadis; el seremi de Gobierno, Mario Lagomarsino; el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Alberto Balbontín; el director regional de Gendarmería de Chile, coronel Eduardo Muñoz; la directora regional del Servicio Médico Legal, Dra. Diana Aparicio; oficiales, profesionales y funcionarios de Gendarmería; profesionales del ministerio de Justicia; profesores, estudiantes y las internas alumnas. Además, se contó con la participación de la Agrupación Musical de Cámara de la Universidad de Valparaíso.
Al referirse a esta iniciativa, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, Paz Anastasiadis, señaló estar “muy contentos de este segundo ciclo de talleres con una perspectiva de género, y también considerando la temática de derechos humanos que se releva en el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, y que la Universidad de Valparaíso también ha podido apoyar haciendo eco de una instancia dentro de unidades penales, de manera de colaborar en un proceso de reinserción social que se ha relevado desde la línea del Ministerio”.
Por su parte, el decano Alberto Balboltín, destacó que el realizar estos talleres por segunda vez “quiere decir que el año pasado fue muy exitoso, y el éxito se debe en primer lugar a la participación que tienen las propias internas y el interés por incorporarse a una iniciativa como esta, y también por supuesto al entusiasmo, la dedicación y el compromiso que tienen nuestros estudiantes, nuestros profesores y profesoras”.
Agregó que este taller no sólo beneficiará a las internas, sino que también a los propios estudiantes de Derecho, que se verán enriquecidos con las experiencias de las alumnas.
El coronel Eduardo Muñoz, en tanto, admitió que las mujeres privadas de libertad sufren una realidad mucho más dura en relación a los internos, pues en general, suelen quedar abandonadas por parte de sus familiares y amigos varones y además, no se pueden desprender de su rol maternal, lo que hace más complicado y difícil su encierro, explicó.
El director regional de Gendarmería, aseguró que actividades de este tipo benefician a cada una de las internas, puesto que “sin duda les va a entregar más herramientas a las mujeres que temporalmente están cumpliendo una condena” una vez que retornen a su libertad.
Finalmente, se dirigió a los presentes la representante del Núcleo de Estudios Penitenciarios de la UV, egresada de Derecho Natalia Figueroa, quien resaltó el orgullo que sienten los estudiantes “de participar en este proyecto, que no tiene precedentes a nivel nacional y que aunque no ha estado exento de dificultades, ha sido un gran desafío y lo hemos sorteado con mucho éxito”.
Acotó que “como estudiantes de una universidad pública y con el rol social inherente a ello, no nos podíamos quedar sólo con lo que aprendemos en la teoría dentro de las cuatro paredes de la sala de clases. Queríamos traer el conocimiento a estos espacios que generalmente están olvidados y debemos reconocer que hemos podido llevarlo a cabo gracias a la idea y apoyo de nuestra profesora, Marcela Aedo, gran impulsora de este proyecto”.
