Académico participó en la mesa titulada “Pedagogía y Literatura”.
El profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, Camilo Arancibia, participó recientemente en el XXIII Congreso Internacional de Derecho Público “Miradas alternativas del Derecho”, organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Militar Nueva Granada, Colombia, a partir de una invitación extendida por el doctor César Oliveros Aya, docente del área.
El académico participó en la mesa titulada “Pedagogía y Literatura”, donde además participaron Thalita Toffoli (Brasil), Karla Araujo (Perú), Jorge Roggero (Argentina), César Oliveros Aya (Colombia). La mesa fue coordinada por el doctor Román Téllez Navarro.
Su ponencia se refirió a la Literatura en la enseñanza del Derecho para la comprensión del fenómeno migratorio interno y del sujeto migrante, donde presentó un análisis del libro “El territorio del viaje” de Daniela Catrileo (2017).
En la ocasión, describió la crítica que se hace a la enseñanza del derecho en clave positivista, “que se centra en su carácter monolítico, no permitiendo por parte del alumnado la debida comprensión de los temas a analizar. Además no permite que aparezcan aquellos fenómenos o sujetos que rebalsan la faz normativa del Derecho. Para poder comprender dichos fenómenos es necesario contar con la imagen vigente del mundo -como dice Jorge Millas-, de la que la imagen normativa es una parte. Así, entonces, para poder comprender en sede jurídica, será necesaria la literatura”.
“El concepto de comprensión tiene toda una tradición en la literatura alemana y es tratado por Hannah Arendt en su artículo ‘Comprensión y política’ (1953), donde ella delimita lo que es conocimiento científico por un lado, y comprensión por otro. Si el primero se asocia a las ideas de tasación y lo medible, el segundo es una actividad sin fin, que busca reconciliarnos con el mundo dado. Podemos asociar el primero –conocimiento- a una interpretación del derecho desde el punto de vista positivista, y el segundo –comprensión- al resultado reflexivo que produce la literatura”, explicó.
“En ese sentido, comprender es una actividad sin fin que busca reconciliarnos con el mundo, en sus partes infames y en sus partes meritorias. Si esto lo bajamos a las aulas de clases en Derecho, significa que los fenómenos deben ser analizados en su complejidad. Un ejemplo de ello lo da la reflexión sobre migración interna que encontramos en el poemario ‘El territorio del viaje’ de Daniela Catrileo, que nos conduce a vincular sujeto, identidad y mundo”, detalló.
Subrayó que en el mencionado texto “nos encontramos con una mujer de ascendencia indígena que tras veinte años de vivir fuera del territorio mapuche, regresa a esa zona. Ella se siente convocada (‘después de veinte años / supe que mi corazón / latía con otro nombre’), pero sabe también que su ausencia tiene un peso (‘Aparece una mujer / le pido una cerveza. / – Usted no es de aquí, dice / ¿Cómo responder aquello?’) Así, el viaje que emprende la protagonista no es lineal, sino que la confronta con su pasado y presente. Conoce a las familias que integran la zona y se hunde en el territorio donde se producen los combates entre el Estado y los miembros del pueblo mapuche”.
Explicó que la protagonista “parece encontrarse en paz (‘La vida acá sucede de tal manera que una quisiera nunca volver…’), pero sabe que, pese a su nombre, hay un espacio que no la reconoce totalmente (‘…siempre es fácil hablar desde la distancia. En el juego y en el fuego es otra cosa’). El problema que se plantea en el poemario es uno de larga data: ¿cómo se construye la identidad propia?, ¿cómo se construye la identidad del territorio que pisamos?, ¿cómo dialoga el sujeto y el espacio?”.
“Así, entonces, pienso que la literatura puede ampliar las imágenes que se producen en Derecho, para una mejor comprensión de los fenómenos en toda su extensión”, cerró.
