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Presidente de la Corte Suprema inaugura año académico en la Escuela de Derecho

“Una invitación muy generosa de la Facultad en razón de mi calidad de exalumno y la coincidencia de haber asumido la Presidencia de la Corte este año. Eso es lo que motiva mi presencia en esta Escuela, que es donde yo me formé”, expresó el Presidente, Haroldo Brito Cruz.

Con la presencia del Presidente de la Excelentísima Corte Suprema de Chile, don Haroldo Brito Cruz, la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso celebró la inauguración de su año académico 2018, acto que fue encabezado por el Rector Aldo Valle Acevedo, el Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Alberto Balbontín Retamales, el Director de la Escuela de Derecho, Claudio Oliva  Ekelund, y la Presidenta del Centro de Estudiantes de la carrera de Derecho, Treacy Fuentes Pérez.

Al acto asistieron también Ministros de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el Presidente del Colegio de Abogados de Valparaíso, Alejandro Gómez, la Vicepresidenta de la misma entidad, Aída Haleby, autoridades universitarias y profesores de la Escuela, quienes acompañaron a los 169 nuevos estudiantes que ingresaron a primer año, quienes recibieron un ejemplar de la Constitución Política de la República de Chile.

El Presidente de la Excelentísima Corte Suprema de Chile, don Haroldo Brito Cruz, quien fue alumno de la Escuela de Derecho y dio la clase inaugural “Aproximaciones al Sistema de Justicia”, dijo que venía “a esta Escuela de Derecho de Valparaíso, a mi Escuela, ante la generosa invitación para intervenir en esta ceremonia de apertura de año lectivo, motivado por mi profundo agradecimiento de exalumno, por el respeto por esta casa de estudios, esto es, por sus docentes, alumnos y funcionarios, que la han reinstalado en aquel lugar de privilegio que yo y mis compañeros disfrutamos con escasa conciencia de lo que disponíamos”.

Agregó, además, sus recuerdos de cuando fue estudiante en un país que por aquellos años de la década del cincuenta, existía educación gratuita, pues, a su juicio, se entendía que la formación era un aspecto del bien común, en el que las personas se desarrollaban, como así también la sociedad.

En este sentido, aprovechó la oportunidad de agradecer a los docentes de aquella época y a sus compañeros las enseñanzas y afectos recibidos, manifestando a los nuevos estudiantes que cuando él fue alumno, recibió una recepción similar a la vivida en la actualidad en el mismo auditorio.

Haciendo un recuento de sus recuerdos de cuando fuera estudiante de esta escuela mencionó a algunos insignes profesores como Luis Jiménez de Asúa, Manuel de Rivacoba, recordando las reseñas y críticas que formulaba al código penal con ocasión de su centenario, a Jaime Eyzaguirre explicando la cuestión limítrofe con Bolivia, a René Moreno por sus enseñanzas en Derecho Civil, o Norberto Bobbio, quien hablara de democracia y libertades.

Asimismo, recordó la reforma universitaria que iniciaron los estudiantes en 1968, donde recordó la autonomía que alcanzaron algunas escuelas de las Facultades, proceso que culminó en la actual Universidad de Valparaíso.

Junto a estas remembranzas, el Presidente de la Excelentísima Corte Suprema de Chile, don Haroldo Brito Cruz, habló a los presentes en su condición de ex alumno de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso y en su calidad de juez para referirse a los derechos humanos y su proceso jurisdiccional, idea que manifestó bajo la frase “el derecho, cincuenta años después”, en ocasión del transcurso de cincuenta años desde que estudiara Derecho.

De esta forma señaló que, transcurrido el tiempo, “entendíamos el Derecho Constitucional como la simple descripción de la organización del Estado, entendíamos el Derecho Administrativo como una enumeración de hechos, de los órganos, de los servicios y una larga lista interminable de competencias o funciones, pero poco sabíamos, realmente, de las funciones finales y básicas que se desempeñaban”.

Agregó que, “decidí ocuparme del tema de los derechos humanos y la función jurisdiccional, porque creo que el tema de los derechos humanos es el tema que, en definitiva, permite lineamientos completamente distintos en estas sociedades modernas, regidas desde la Constitución y desde criterios de convivencia muchos más cercanos y fuertes”.

Así explicó que cuando la experiencia manifiesta que los derechos humanos y la función jurisdiccional se conecta funciona como un todo indivisible. No obstante, precisó que la tarea fundamental de la jurisdicción de la función de tutela, como función jurídica básica, esta adquiere características singulares en el contexto del Estado Constitucional de Derecho

En este contexto dijo que los efectos de la presente tutela se encuentran la funcionalización del poder judicial a la garantía de los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos lo que significa que, “la actividad jurisdiccional, puede y debe caracterizarse por estar únicamente vinculada al interés del Derecho, y en particular a la protección de los Derechos e intereses mencionados”, señaló.

Sin embargo, explicó que la función jurisdiccional, en el ámbito de los Derechos Humanos, es compleja, llegando a ser mal entendida como cuando se califica la tutela jurisdiccional, lo que hacen los jueces, de garantismo o activismo judicial.

A juicio del presidente de la Corte Suprema, “no se está apreciando, en toda su dimensión, la problemática posesión de los Derechos Humanos frente al Estado porque los Derechos Humanos son derechos hacia y si es necesario, contra el Estado, o sea contra los poderes públicos, aunque sean democráticos o de mayoría y es, precisamente la función jurisdiccional lo que al parecer no se logra entender la exigencia de función de cierre del sistema, mediante la corrección de los márgenes de investigación en que los agentes del estados deben poder incurrir”, expresó.

En el marco del cariño entregado por los nuevos estudiantes, que se acercaron al invitado para la toma de algunas fotografías, señaló que “esta venida ha sido muy especial, bastante gratificante. Conversé después con algunos estudiantes a los que les llamó la atención mi exposición, y eso es muy bueno. Así que estoy muy contento de haber comunicado un concepto jurídico y lo mismo que vemos ahora lo reflejo en la Escuela, donde no ha cambiado su estructura, es la misma universidad y eso es muy grato”.

Por su parte el Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Alberto Balbontín Retamales, felicitó a don Haroldo Brito por su nombramiento en el máximo cargo del Poder Judicial e indicó que representa un orgullo para la Escuela compartir con él en el acto de inauguración de año académico.

“Es esta una buena ocasión para expresarles que han iniciado sus estudios universitarios, probablemente con las mismas esperanzas, curiosidad y no poca incertidumbre con que ingresamos todos los que los hemos precedido estas aulas”, manifestó el Decano en sus palabras de bienvenida a los alumnos, en la que destacó las innovaciones que viene desarrollando la Escuela hace más de una década en el campo de los contenidos y metodologías para brindar una formación de calidad que permita a los futuros licenciados incorporarse exitosamente al mundo laboral.

Asimismo, destacó áreas formativas que tiene la disciplina en la actualidad como Derecho en Recursos Materiales, conocido como Derecho Ambiental, Derecho y Tecnología, Derecho Penal Internacional  y de los Derechos Humanos, Derecho Migratorio, asignaturas jurídicas que se complementan con otras que potencian las destrezas y competencias de los estudiantes de Derecho como son Expresión Oral y Escrita, Litigación Oral, Ingles Básico, Ingles Profesional e Inserción Profesional.

“Nos asiste el convencimiento que un adecuado modelo de evaluación nos permite verificar no solo los avances que han experimentado los estudiantes, sino también medir nuestro propio desempeño docente a partir de los resultados que obtenemos, de modo de introducir las mejoras metodológicas que sean necesarias”, resaltó el Decano.

Por su parte, el Director de la Escuela de Derecho, Claudio Oliva Ekelund, manifestó su alegría por el acto al recibir una nueva generación: “Hoy ha sido un día muy importante porque recibimos a un exalumno, un ex estudiante de esta casa que hoy día ocupa, ni más ni menos, que el cargo de Presidente de la Corte Suprema, o sea, la cúspide del Poder Judicial, el tercer cargo más importante de la República. Y fue muy interesante oír sus palabras que se centraron en la relación entre la administración de justicia y los derechos humanos y cómo la Corte Suprema ha ido contribuyendo a garantizar de mejor modo los derechos humanos en Chile, incluso donde es más difícil”, dijo.

En representación de los estudiantes, Treacy Fuentes, presidenta del Centro de Estudiantes, instó a los nuevos alumnos a que, tras ingresar a la Universidad, construyan una red de apoyo, ya que la vida universitaria se constituye como una familia: “La red de apoyo, la red que ustedes vayan construyendo a lo largo de estos años, sirve para su formación profesional y no crean en ese individualismo, esto no es una competencia, ya que la colaboración entre ustedes siempre va a ser una ayuda para su propia formación y su desarrollo a futuro en la vida laboral”, expresó.

 

 

 

 

 

 

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